No tan elemental, Watson...

Cuando niño me apasioné por las ahora llamadas "Tecnologías de la Información" tras ver la película "2001: A Space Odyssey" del ya mítico Stanley Kubrick, basada en el libro del autor británico Arthur C. Clarke.

En esa película una computadora que se consideraba a si misma a prueba de fallos, HAL9000, en un lapsus producido por una profunda dialéctica interna en el que la mentira del ser humano y la verdad absoluta de la lógica se enfrentaban, optó por hacer prevalecer la lógica, resultando en la muerte de los ocupantes de la hipotética nave "Discovery".

Dicho artilugio informático era tan avanzado que no solamente era posible acceder a él por un teclado y recibir la respuesta a través de un monitor, sino que contaba con un sintetizador de voz humana con un perfecto inglés, así como cámaras de video que le informaban en todo momento (además de millares de sensores) el estatus de la nave y la tripulación.

Todos quedamos atónitos y de inmediato voló la imaginación de propios y extraños al tema de la informática. Ahora las computadoras eran seres cuasi diabólicos que no solo nos dejarían sin trabajo, sino que también podían y tenían la manera de asesinarnos.

Claro que no tardamos nada en comprobar que las computadoras aunque brillantes, eran estúpidas. Pues era necesario decirles qué hacer en todo momento y si esto no era posible, el enorme y carísimo artefacto caía en un estado comatoso. Las palabras entonces eran: -"...no existe poder de cómputo suficiente en el mundo para lograr que una computadora se comporte como ser humano"-.

Dentro del marco del Information On Demand Global Conference en Las Vegas, Nevada, tuvimos la oportunidad de ver un muy ilustrativo y a la vez impactante video de la nueva maravilla "pensante" de la empresa IBM: la IBM Blue Gene/P o "Watson" para los amigos.

Si alguien nos preguntase: -"¿Qué es Watson"?- La respuesta más cercana en lenguaje llano es: -"...una muy poderosa computadora respondona"- o como se le nombra en círculos estudiantiles: -"...un sabelotodo"-.

Para efectos técnicos, Watson es parte del proyecto "Blue Gene" de IBM, cuyo objetivo es el de crear una arquitectura de equipos de cómputo de muy avanzada tecnología, capaces de resolver millones de millones de operaciones de punto flotante por segundo (Peta-FLOPS).

Lo interesante es que nuestro amigo Watson no solamente cuenta con procesadores de última generación, una cantidad estratosférica de módulos de almacenamiento volátil (RAM) y una impresionante capacidad de almacenamiento en Unidades de Disco Duro, sino que además cuenta con un coprocesador de voz humana.

Sí. Watson ve, escucha y habla. Digamos que el monstruoso HAL9000 está "a la vuelta de la esquina". Por favor no malinterpretar lo anterior como la anunciación del armaguedón. Sino que la palabra monstruoso la utilizo para indicar más bien su enorme y gigantesca capacidad informáqtica.

Para efectos mercadotécnicos, este carísimo "performer monkey" de avanzada tecnología ya hizo acto de presencia ante los medios, muy al estilo de su abuelita "Deep Blue" de tan grata memoria para el campeón de Ajedrez Garry Kasparov.

A diferencia de la abuela que se las lió contra un campeón en el "Deporte Ciencia", en esta ocasión el nietecito fue más superficial y se dedicó a competir contra los mejores concursantes del ya clasico "JEOPARDY" en los Estados Unidos.

Ante las cámaras y micrófonos de los atónitos medios, nuestro querido Watson contestó correctamente una mayor cantidad de respuestas y con más rapidez, incluso para aquellos a los que se les permitió buscar en Google a través de un acceso a red de altísima velocidad.

Watson representa pues para todos quienes vivimos las Tecnologías de la Información y vivimos de ellas, el inicio de una nueva generación de computadoras a la que ya no se le deberá de pedir las cosas "como ellas lo entienden" o "como ellas quieren", sino que con preguntas llanas y sencillas será posible encontrar la respuesta a ese dato que buscamos.

¿Cuál sería entonces el beneficio de todo esto? Más allá de ese "cacaraqueo" mercadotécnico en donde la "El Gigante Azul" de las tres letras demuestra que sigue siendo El Rey del cómputo de altísimo desempeño, ahora se abre un enorme horizonte en donde la computadora deja de ser ese depósito cuasi estático de conocimiento, para pasar a ser un activísimo y dinámico consejero "en tiempo real".

Para cerrar esta entrada, mencionaré el texto aparecido en un anuncio de una revista de equipos de cómputo casero, en la que se veía un paisaje de la superficie lunar, teniendo en el horizonte al planeta Tierra como una hermosa vista: -"...si el programa espacial hubiese avanzado tan rápido como las computadoras, esta sería hoy la vista desde la ventana de su oficina"-.