Recordemos que Tecnologías de la Información, como departamento, sección, área, etc. ofrece principalmente cuatro servicios: Infraestructura, Plataforma, Software, Escritorios de Trabajo. Todos ellos también comparten el mismo riesgo que mencionamos en el párrafo anterior.
Sabemos que el Riesgo es como El Rey de nuestro contrincante en una partida de ajedrez: podemos "jaquearlo" e incluso inmovilizarlo (el famoso "Jaque Mate"), pero no podemos eliminarlo del tablero. En el mundo real pues, el riesgo es algo con lo que debemos vivir y aprender a controlar.
¿Qué y cómo entonces podré estar tranquilo ante un ambiente cada vez más demandante por los servicios, rodeado de amenazas, virus, errores de código, fallas en el Hardware, etc.?
Para tal efecto la Virtualización ha demostrado ser el mejor aliado para la continuidad del negocio, amén de los Servicios que dan vida y son esenciales para éste.
No es un secreto o tampoco es ajeno para nadie que -"...el 29% de las empresas que experimentan desastres cierra en el transcurso de dos años y el 43% nunca vuelve a abrir, así como más del 90% de aquellas que pierden sus centros de datos sólo por 10 días se declara en quiebra en menos de un año."-
El desafío que se nos plantea está en implementar una correcta y efectiva estrategia de recuperación de desastres que garantice la continuidad del negocio como parte del ADN de toda la infraestructura informática, así como en la propia cultura organizacional de la compañía.
La clave para proteger los datos y sistemas está en
minimizar la complejidad y el impacto sobre los servicios, asegurando
una protección completa, pero sin incrementar los costos. Los métodos
tradicionales de recuperación ante desastres no tienen precisamente la
mejor reputación, ya que pueden resultar muy costosos y complejos,
transformándose en una pesadilla para los departamentos de TI de las
empresas, lo que redunda en una limitada confiabilidad.
Por el contrario, la virtualización ha demostrado tener
mucho más éxito en esta tarea. En primer lugar, permite encapsular
sistemas enteros en archivos de software, lo que simplifica ampliamente
la recuperación y protección de las aplicaciones.
Además, la consolidación de servidores implica menos
hardware para ejecutar; es decir, menos puntos únicos de falla en los
sitios primarios y de recuperación.
Asimismo, la unión de recursos en depósitos brinda una
flexibilidad innovadora: si un servidor falla, automáticamente es
reemplazado por otro, sin tiempo fuera de servicio ni pérdida de datos.
Por último, facilita la configuración de planes de
recuperación en cuestión de minutos y administrarlos de manera
centralizada, permitiendo además realizar pruebas no disruptivas con la
frecuencia que se requiera. En otras palabras, nos permite estar un paso
adelante para enfrentar exitosamente cualquier emergencia.
Un ejemplo concreto fue el caso de la compañía de servicios financieros Myron Steves, que consiguió reducir los tiempos de recuperación ante desastres y sus costos gracias a la virtualización provista por VMware. Según la empresa, su antigua solución de recuperación de desastres les reportaba un costo de US$ 400,000 al año en recursos y administración, mientras que con la tecnología de VMware pudieron recuperar ese monto en tan solo 10 meses.
Al final, la decisión a tomar no es si se implementa o no laVirtualización, sino más bien y en el caso particular de VMware, determinar hasta dónde queremos llegar con esta muy probada tecnología.
¿Usted ya implementó su Estrategia de Continuidad con Virtualización?
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