De estos pasos en falso, una cosa es clara: para implementar, avanzar y mantener con éxito un proyecto o implementación de IoT, una organización debe invertir en el desarrollo de políticas y directrices que guíen el trabajo.
El trabajo inicial más sustancial, la previsión adicional sobre los problemas y ramificaciones de la conexión de redes y dispositivos que nunca se han alineado en el pasado, pueden ayudar a aliviar muchos de los problemas que enfrentan las organizaciones, a medida que avanzan en sus esfuerzos en este ámbito.
Al igual que con cualquier tecnología moderna, los diferentes componentes del ecosistema de IoT transitan a lo largo de la curva de madurez a su propio ritmo. Muchas empresas incluidas dentro de las Fortune 500, pequeñas y medianas empresas y entidades gubernamentales, tienen como objetivo transformar sus negocios, desarrollar nuevos mercados y optimizar las operaciones con las prácticas de IoT.
Hay una demanda consistente de crear un marco reutilizable y repetible que pueda permitir esta realización, mientras se acomodan continuamente las cambiantes necesidades, comerciales que revolucionan la tecnología en un amplio ecosistema de IoT en los segmentos de manufactura, venta minorista, seguridad pública, gobierno, transporte, educación y otros.
La propuesta de valor de IoT se mejora continuamente con el rápido ritmo de innovación y crecimiento exponencial de los dispositivos conectados, diversidad de las redes, plataformas que administran el sistema completo, análisis de datos, lagos de datos, estanques de datos, servicios de seguridad, aplicaciones móviles y servicios de usuario. Sin embargo, un ecosistema de IoT también conlleva riesgos inherentes, debido a la naturaleza en evolución y la sensibilidad de los datos.
El ecosistema de IoT es complejo, está en constante evolución y resuelve nuevas necesidades comerciales a diario. Esta complejidad está impulsando la necesidad de directrices que permitan una práctica exitosa y receptiva de IoT dentro de una empresa u organización. El "Consejo del Medio Oeste para la IoT", ha desarrollado recientemente un marco de políticas que puede servir como guía para cualquier empresa, organización y/o entidad gubernamental que proporcione o utilice productos y sistemas de IoT.
Existen cuatro áreas clave en las que es imperativo que las organizaciones establezcan directrices y políticas:
- Gobernanza.- Las políticas de gobernanza efectivas logran un equilibrio entre la participación, la responsabilidad, el acceso, la privacidad, la coherencia y la seguridad sin restringir la innovación y la creatividad.
- Seguridad.- Es esencial construir un sistema con la seguridad en mente desde el principio, en lugar de incluir la seguridad en retrospectiva, con enfoque y consideración en la protección del público y la resistencia a los ataques.
- Gestión de datos.- cualquier sistema de IoT debe ser abierto y transparente sobre la propiedad y retención de datos, cualquier transferencia de datos y la cadena de custodia de datos.
- Privacidad.- las implementaciones de IoT deben proteger y respetar la privacidad de las personas y la confidencialidad de la empresa / agencia; siempre hay un equilibrio que debe establecerse entre transparencia y derecho de acceso.
Si bien los detalles de una política de IoT variarán entre las distintas industrias, rubros y organizaciones, la presencia de un plan que sea fácilmente accesible y ampliamente entendido no debería serlo. A medida que IoT entra en su segunda década, sigue siendo un área prometedora para muchas industrias.
Sin embargo, tomar medidas para asegurar que los procedimientos y parámetros apropiados estén en su lugar antes de dar el paso, es esencial en cualquier implementación de IoT efectiva y transformadora.
Todos los colaboradores de la red de la Agenda IoT son responsables del contenido y la precisión de sus publicaciones. Las opiniones son de los escritores y no necesariamente transmiten los pensamientos de la Agenda de la IoT.
En conclusión, nuevamente ya no se trata de decidir si la Internet de las Cosas es conveniente o no, es necesaria o no, es factible o no. Ahora lo que se requiere es poder contar con un marco ético, legal, jurídico y funcional que permita una correcta implementación, previendo el inmenso crecimiento a futuro.



No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todos los derechos reservados.
Copyright © 2025.